¡Creo que se ha infectado mi Tatuaje!

¡Creo que se ha infectado mi Tatuaje!

Durante la etapa de curación, un tatuaje atraviesa diferentes estados y en algunas ocasiones su aspecto puede llegar a ser alarmante. La curación de la piel es diferente en cada persona. Dependiendo de esta y de la atención higiénica que se le preste en la fase de curación e hidratación, lograremos un buen resultado en el tattoo. Por eso, “¡Creo que se ha infectado mi tatuaje!” es una de las frases clave cuando l@s clientes se ponen en contacto con el Estudio preocupados por su pieza. ¿Se ha infectado tu tattoo? ¿Es normal que haya crecido un huevo de alien en tu tatuaje o que te hayan llamado de extra en The Walking Dead? Seguramente tengas el Ayuwoki. Vamos a verlo…

Alrededor de un 5% de las curas de tatuaje pueden complicarse con infecciones bacterianas.

Cómo debería ser la evolución habitual del Tatuaje desde que sales del estudio, durante su curación y hasta que esté curado.

Horas después de salir del Estudio on fire y con tu flamante tattoo nuevo, se habrá detenido la hemorragia. La zona comenzará a supurar un liquido transparente y viscoso que sirve para limpiarla, este a su vez, se mezclará con la supuración de tinta… Un carnaval de colores. En los tatuajes en los que se ha insertado mucho pigmento para saturar un color, esa zona aparecerá más hinchada. Ten en cuenta que ahí, la piel, ha sido más castigada por la aguja por lo que es normal su hinchazón.

Como el tatuaje estará protegido en las primeras horas por film de plástico (Sólo para salir del estudio a casa, después no more.), papel o apósito adhesivo, los fluidos se acumularán en ellos y todo cobrará un aspecto algo gore durante las primeras curas. Iremos limpiando con jabón de ph neutro y agua ese exceso de “baba”.  Al cabo de los días se perderá la inflamación y dejará de supurar. También es muy normal que los primeros días, la zona del tattoo esté caliente y dolorida. Échale un vistazo a los cuidados del Tatuaje durante la curación AQUÍ.

Siguiendo la Ley de Murphy, todo el mundo te saludará dándote palmaditas sobre el tattoo.”¡Cuidado con el tattoo!” estará en tu repertorio de frases.

Comienza la fase de reparación del tejido dañado y la formación del nuevo. Procura dejar el tatuaje al aire para que la herida respire. Se siente picazón. En este momento es importante comenzar a hidratar el tatuaje con la crema de curación y hay que tener especial cuidado con no sobre-hidratar (Para evitar la aparición de pequeños granitos) ni dejar que la piel se seque en exceso y aparezcan costras. Ahora esa zona de piel será menos fuerte y flexible que la piel circundante. (Por eso no es recomendable practicar deporte… no queremos que el tatuaje se estrese con el estiramiento y las contracciones, aparte de posibles golpes, sudor, polvo, etc…). Aquí seguiremos con las curas de limpieza y una correcta hidratación que irán dejando que la piel muerta, los “pellejitos”, se caigan de una manera natural. En su lugar dejarán una piel nueva que aún tendrá un aspecto extraño, como si el tatuaje estuviera cubierto por una película translucida.

También prestaremos atención a las duchas. No nos interesa que la piel se mantenga húmeda, todo lo contrario. Podría dar lugar al desarrollo de bacterias indeseables. Recuerda que estar pendiente en exceso puede comprometer el tatuaje exponiéndolo a posibles contaminaciones. Sigue las normas de curación con responsabilidad. El propio tattoo te va a recordar que está ahí en más de una ocasión y no va a hacer falta que estés constantemente dándole amor.

¡Sigue hidratando! En cuestión de unos meses el tatuaje lucirá genial, y al cabo de un año estará fetén.

Vale, pero… Algo me da mala espina…

¿Cómo sabrás si tu tatu se ha infectado? ¿Cuántas horas tendrás para que tu tattoo no se convierta en un zombie?

Un simple roce con cualquier superficie que no esté limpia, donde pueda haber estado tu mascota, manipular el tatuaje sin higiene (Aplicar crema con las manos sin lavar o aplicar el apósito adhesivo sin cuidado) son algunos ejemplos de como empieza la Maldición del Tatuaje infecto.

No te preocupes si los primeros días, el tattoo supura fluidos y la piel esté enrojecida, inflamada y caliente. Puedes empezar a preocuparte si esa sensación persiste y se complica más allá de 3 o 4 días y además te duele la zona al tocarla (Al tocar el parche o al realizar la curación con las manos limpias), se deforma el dibujo del tatuaje y aparecen pus y mal olor.

Si el área debajo del tatuaje tiende a hincharse excesivamente, la piel se inflama y el dibujo comienza a deformarse, es probable que haya comenzado una infección. ¡Chan-chan!

En algunos casos, durante los dos primeros días y tras una sesión larga de tatuaje (Implica una bajada de defensas) es posible tener algún episodio de fiebre por lo que un episodio de fiebre solo es indicativo de infección si viene acompañado de los síntomas anteriormente descritos.

El dolor es muy subjetivo. Para orientarte… La sensación de un tatuaje recién hecho es similar al de haberte quemado tras tomar el sol. Si esa sensación pasa a ser de un dolor punzante e intenso al tocarlo, es momento de mosquearte…

Cuando se infecta un tatuaje, no se infecta su superficie completa, sino que aparecerán las molestias y los síntomas de infección en zonas muy localizadas que pueden extenderse si no lo solucionamos. Si resolvemos pronto este contratiempo, el tatuador no tendrá que repasar ni restaurar la zona cero de la pieza.

¡¿Qué vas a haceeeeer?! ¿Hay que amputar? (Chan-Chan-Chaaan!!!)

Lo primero es extremar las medidas de higiene. Lávate bien las manos, lava y seca el tatuaje y no hidrates ni eches ningún tipo de crema. No lo cubras si la zona lo permite y no comprometes el tatuaje contaminándolo con roces. Si no es así, cúbrelo de forma holgada con papel deshechable o gasas para que no fermente la herida con humedad.

Ahora, lo ideal es acudir a Urgencias médicas o al dermatólogo para que nos realice un chequeo. Es muy probable que debas seguir un tratamiento antibiótico con pomada anti-bacteriana para atacar directamente la infección.

El método de curación de un tatuaje infectado es igual al método y recomendaciones de curación de un tatuaje no infectado, excepto que en vez de hidratar y cuidar la piel con crema específica para tatuajes se realizará con la pomada anti-bacteriana. ¡Échale un vistazo al método de curación de un tatuaje teniendo en cuenta este detalle AQUÍ.No podrás curarlo con apósito adhesivo.

No uses cremas o lociones en la zona de la infección. Sólo el medicamento recetado por el especialista médico.

Para ayudar a aliviar la inflamación y el dolor puedes aplicar una compresa limpia y fría en la zona infectada.

Ponle una velita a San Tatuencio Bendito y reza para que el tatuador no tenga que reparar ese Ecce Homo que te va a quedar… Las infecciones dañan el tatuaje y ponen al cliente en el compromiso de regresar al Estudio de tatuaje si quiere lucir una pieza bonita. ¡No te preocupes, no siempre es así!

Y por último: El que se haya infectado tu tatuaje no quiere decir que seas o pensemos que eres una persona descuidada o con falta de higiene. No nos gusta juzgar a nadie. ¡Los accidentes ocurren! Pero no culpes al tatuador… Si fuera por su incompetencia no tendría clientes. Cumplimos con las normativas sanitarias en nuestro Estudio. Pasamos inspecciones en materia de Sanidad. Nuestro material de trabajo es desechable y nuestras herramientas, mobiliario y productos son debidamente higienizados después de cada cliente. We love you!

¿Te hemos ayudado? Comparte este artículo con ese amig@ que al que le puede crecer un gremlin en su tatuaje. También te invitamos a leer las Recomendaciones antes de tatuarte… ¡Hazle caso al Tatuador!

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